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Tips para comprar un futbolín de calidad
Descubre algunos consejos para comprar un futbolín de calidad
A la hora de comprar un futbolín de calidad, debe tener en cuenta algunos aspectos. Además de ser un instrumento de juego que crea buen ambiente y diversión, en el futbolín también se desarrollan habilidades como la agilidad, la concentración o la eficiencia. Es, por lo tanto, un producto divertido y a la vez educativo.
¡Que mejor manera que desarrollar sus habilidades mentales jugando, disfrutando y compartiendo momentos con tus amigos y familiares!
Para que el disfrute sea totalmente placentero, es importante comprar un futbolín de calidad. A continuación le explicamos ciertos aspectos que debe tener en cuenta a la hora de adquirir este juego.
¿Qué tipo de futbolín quiere comprar?
Aunque todos los futbolines siguen una misma estructura, existen diferentes modelos según las características que componen cada uno de ellos.
Están los futbolines infantiles con dimensiones específicas para los pequeños de la casa y que suelen ser, muchas veces, de sobremesa. Este tipo de futbolín es ideal para guardar en su propia caja y sacarlo sólo cuando los niños quieren jugar: de esta forma no ocupa espacio en tu hogar.
También existen los futbolines plegables, aquellos cuyas patas se doblan para optimizar el espacio y guardarlo en cualquier rincón sin que moleste ni desordene. Algunos cuentan con ruedas, lo que permite que los niños puedan moverlo con soltura y aprendan, así, a ordenar las cosas que utilizan. Recuerde que jugar también es educar. Tiene un artículo completo hablando sobre cómo los juguetes infantiles pueden ser maestros para los niños pequeños.
Por otro lado, si eres un gran aficionado al futbolín, lo ideal es que compre uno profesional. De esos que pesan y son grandes; de esos que necesitan “un altar” especial en su casa. También hay algunos que están especialmente diseñados para soportar cualquier suceso climático: los futbolines profesionales de exterior.
Una vez has identificado el futbolín que se alinea mejor con tus necesidades reales, teniendo en cuenta el tamaño, el peso, el formato… Es momento de echar un vistazo a sus materiales.
Si el futbolín es para niños pequeños, es importante comprar uno que esté bien nivelado, con una bola que se mueva al compás de las barras. Éstas deben ser cómodas y fáciles de accionar, pues los pequeños no tienen tanta fuerza como los mayores.
Por otro lado, están las mesas de futbolín profesionales, elaboradas con materiales de primera calidad. Suelen ser grandes estructuras de madera, muy robustas, con niveladores en las patas para una mayor amortiguación de los impactos. A la hora de comprar un futbolín de calidad, fíjate en si ofrecen una mayor resistencia al deterioro del paso del tiempo. Y sobre todo, en los accesorios: barras de metal con mangos, los 22 jugadores, bolas para anotar goles y mover el marcador manual, y bolas para empezar a jugar.
Si eres un gran aficionado del futbolín, evita siempre el plástico, pues las partidas en estos formatos no son de calidad: opta por la madera, un laminado de madera o el metal. Otro factor clave en el juego son las bolas: pueden de ser de madera, de plástico, de metal, de corcho o de mármol. La mejor opción son aquellas que cuentan con texturas semi blandas, pues los jugadores tienen un mejor control al pisar la bola.
Ahora que ya tienes a tu disposición estas claves para comprar un futbolín de calidad, disfrútalo y compártelo. Nada es más divertido que jugar con tus seres queridos.
